El malecón, que en sus inicios fue un símbolo de orgullo municipal, hoy se encuentra en un estado deplorable bajo la administración del edil Erick Garrido. Lo que antes resplandecía como una de las principales atracciones del municipio, ahora es un espacio desmoronado, sucio y plagado de encharcamientos de aguas negras.
Construido en el año 2000 y reacondicionado en 2013, este espacio público ha sido abandonado a su suerte durante años de gestiones negligentes. Lo que debería ser un punto de convivencia familiar y recreación, hoy es un lugar peligroso.
LAS FALLAS
Las banquetas levantadas y las grietas que recorren las estructuras son una muestra palpable del desinterés de las autoridades, que han dejado caer en ruinas uno de los pocos atractivos de Jonuta. El deterioro es tal que incluso visitantes de otras ciudades no pueden evitar señalar el abandono.